ESTE NIÑO NO ES TUYO (NOVELA) capítulo 100
Capítulo 100ESTE NIÑO NO ES TUYO (NOVELA)hace 12 meses
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CAPÍTULO 100



Traducción: Meni



Fue temprano en la mañana.

Dos hombres estaban sentados cara a cara en un salón inundado por un sol somnoliento.

 

 

Lo primero que salió de la boca de Allen fue un suspiro.

Y la voz que siguió fue muy determinada.

 

 

Shyman salió de la habitación de Kalia muy lentamente después del amanecer.

Allen agarró a Shyman cuando salía de la habitación de Kalia.

Allen lo llamó con una expresión confundida y le dijo: "Tengo algo de lo que hablarte, así que ven."

El rostro de Shyman, a quien sorprendieron saliendo de la habitación de su amante por la mañana, estaba tranquilo.

 

 

Sentado casualmente con sus largas piernas cruzadas, las cejas de Shyman, quien tenía apoyadas las manos ligeramente en el reposabrazos, se levantaron.

Entonces, sus ojos dorados, con la mirada medio oculta, brillaron más misteriosamente a la luz del sol.

Shyman preguntó.

 

 

Allen, quien barrió su cabello mientras se pasaba la mano por la cara, abrió la boca con una mirada determinada.

 

 

Allen frunció el ceño levemente ante las palabras de Shyman, no sabía si estaba preguntando porque no entendía o si lo decía a pesar de que lo sabía.

Por mucho que dijera que era médico especialista en partos, le daba un poco de vergüenza invadir la historia de alcoba de alguien a quien realmente conocía y alguien cercana a él.

Se trataba de lo que el hombre hacía por las noches, lo que le era irrelevante.

 

‘Pero este es definitivamente el trabajo de un médico, también.’

 

Allen, quien tomó una decisión, dijo en un tono más firme que antes.

 

 

Los dedos de Shyman palmearon lentamente el reposabrazos.

Lo hizo por un momento en la contemplación.

Después de dos o tres minutos más, Shyman le habló a Allen con una cara bastante seria.

 

 

Con una sonrisilla, Shyman asintió.

Levantando la barbilla de manera arrogante, murmuró.

 

 

Los ojos de Shyman, quien dijo eso, estaban borrosos como si recordara algunos momentos pasados.

La sonrisa que deslizó hacia arriba con los ojos ligeramente inyectados en sangre debido a la falta de sueño lo hizo lucir como si no fuera una persona.

La luz del sol que brillaba en el camino reflejaba su brillante cabello plateado y su misterioso iris de oro.

 

‘Se suele decir que cuando te enamoras, te vuelves más hermoso.’

 

Allen miró al mago solo, brillando con ojos angustiados.

No sabía que también aplicaba a los hombres.

La apariencia del mago del siglo, sonriendo con orgullo, diciendo que no había podido dormir en toda la noche, era ridícula y le daba un ligero dolor de estómago.

 

‘¿Cómo puede vivir así frente a una persona que vive el dolor de no tener pareja?’

 

Aún así, si Kalia era feliz, pensaba que era una suerte que Shasha pudiera crecer y convertirse en un niño feliz viviendo entre dos personas que se aman.

 

Fue un día dos semanas antes de que partiera a la capital.



***

 

 

La sra. McCanna y su pequeña hija, Sizz, visitaron a Kalia.

Tan pronto como aparecieron las dos, no pudieron apartar la vista de la cama del bebé.

Sasha, que no reía mucho, parecía sonreír debido a que las reacciones de aquellas dos eran interesantes.

 

 

Cada vez que el bebé se reía, sus mejillas regordetas se abollaban, creando un hermoso hoyuelo.

Como resultado, las dos madres y la niña estallaron en una serie de gritos de admiración.

 

 

Sizz besó la mano gordita de Shasha, quién era cargado por Latricia, y se despidió con tristeza.

Kalia sintió un poco de pena cuando vio a Sizz y McCanna, quienes no podían apartar la vista del extrovertido bebé.

 

Me hubiera gustado invitarlas un poco antes…

 

¿Cuándo había pasado el tiempo tan rápido? Kalia tenía que irse de allí esa mañana.

 

 

McCanna, quien tardíamente recobró el sentido, dijo con una mirada de arrepentimiento.

 

 

La Sra. McCanna jugueteaba con la taza con su cara hosca como si estuviera realmente desconsolada.

 

 

Diciendo eso, McCannna se sentó y acarició la cabeza de su hija menor, mordisqueando las galletas, que Kalia le había dado, como una ardilla.

El polvo de galleta se amontonaba como nieve en aquella falda deliberadamente hermosa.

 

‘Dios mío.’

 

Los ojos de McCanna, quien limpió el polvo de galleta que Sizz derramó mientras comía, estaban llenos de afecto.

 

 

Sonriendo, McCanna sacó una pequeña canasta que había traído y se la tendió a Kalia.

 

 

Era una mermelada de cora. Su color era dorado y su sabor, agridulce, por lo que Kalia a menudo lo ponía en sus galletas.

 

 

Sizz, que tenía el cabello atado con coletas, tragó rápidamente las galletas en la boca y habló.

La niña sacó algo de una pequeña bolsa que trajo, y con su mano temblorosa le dio el regalo a Kalia.

 

 

Kalia miró el pequeño collar que Sizz había sacado.

Como decía la niña, había una pequeña piedra en el centro del collar que desprendía un bonito color.

El problema era que el collar era demasiado pequeño y no creía que entrara en su cuello, pero no le diría eso.

 

 

Kalia pensó en lo que podría darle a Sizz y le tendió una pequeña espada que había traído de la capital.

 

 

Roa era un pueblo de campo tan pequeño que había pocas instituciones educativas que pudieran llamarse academias.

A lo sumo, había una sala académica que albergaba a unos 70 niños.

La academia más cercana era Genox, a 200 km de allí, por lo que la joven Sizz no podía saber de esas cosas.

McCanna también era una primogénita obstinada que solo la quería enviar a la academia de Genox para que pudiera estudiar en el extranjero, pero al final no lo había hecho.

 

 

La Sra. McCanna miró a Kalia con sorpresa. Kalia se encogió de hombros y se rió.

 

 

Los labios de McCanna se movieron como si buscara la respuesta a las dudas que había albergado hasta ese momento, pero no podía abrir la boca con facilidad.

Kalia solo sonrió y levantó la taza de té.

 

Y entonces…

Un pájaro que apareció por una ventana abierta voló cerca de Kalia.

 

 

Era un pájaro espíritu que avisaba la llegada de alguien.

Y ese pájaro aparecía antes de que viniera su abuelo, Calexeisa.

Kalia giró al lado contrario de la Sra. McCanna y Sizz, y rápidamente se preparó para encontrarse con él.

 

 

Ante la noticia de su llegada, Shyman llegó corriendo.

Verían a Calexeisa después de un mes.

Kalia estaba expectante por darle la bienvenida.

Pronto la puerta se abrió con una luz deslumbrante.



Continuará…



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