CAPÍTULO 100
Traducción: Meni
Fue temprano en la mañana.
Dos hombres estaban sentados cara a cara en un salón inundado por un sol somnoliento.
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"Haa."
Lo primero que salió de la boca de Allen fue un suspiro.
Y la voz que siguió fue muy determinada.
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"No se puede."
Shyman salió de la habitación de Kalia muy lentamente después del amanecer.
Allen agarró a Shyman cuando salía de la habitación de Kalia.
Allen lo llamó con una expresión confundida y le dijo: "Tengo algo de lo que hablarte, así que ven."
El rostro de Shyman, a quien sorprendieron saliendo de la habitación de su amante por la mañana, estaba tranquilo.
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“¿Hmm?”
Sentado casualmente con sus largas piernas cruzadas, las cejas de Shyman, quien tenía apoyadas las manos ligeramente en el reposabrazos, se levantaron.
Entonces, sus ojos dorados, con la mirada medio oculta, brillaron más misteriosamente a la luz del sol.
Shyman preguntó.
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"¿Qué no se puede?"
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"Kalia aún no, uff, quiero decir, ¡aún no...!"
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"¿Qué aún no?"
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"Uff."
Allen, quien barrió su cabello mientras se pasaba la mano por la cara, abrió la boca con una mirada determinada.
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"... No puede esforzarse demasiado."
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"No entiendo de qué estás hablando."
Allen frunció el ceño levemente ante las palabras de Shyman, no sabía si estaba preguntando porque no entendía o si lo decía a pesar de que lo sabía.
Por mucho que dijera que era médico especialista en partos, le daba un poco de vergüenza invadir la historia de alcoba de alguien a quien realmente conocía y alguien cercana a él.
Se trataba de lo que el hombre hacía por las noches, lo que le era irrelevante.
‘Pero este es definitivamente el trabajo de un médico, también.’
Allen, quien tomó una decisión, dijo en un tono más firme que antes.
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"Acaba de tener un bebé. Así que ten eso en cuenta y ten cuidado."
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"Entonces, ¿te refieres a dormir con ella?"
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"Ya lo sabes todo, pero no des muchos detalles.”
Los dedos de Shyman palmearon lentamente el reposabrazos.
Lo hizo por un momento en la contemplación.
Después de dos o tres minutos más, Shyman le habló a Allen con una cara bastante seria.
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"En realidad, creo que es mejor decirle eso a Kalia, no a mí. Por supuesto, al principio, mis ojos se desviaban mucho a ella… Pero anoche y hace unos días, no fuí yo el de la intención."
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"¿Qué?"
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"Quiero decir que, ¿por qué me dices eso a mí y no a Kalia? Yo suelo ser quien la detiene porque estoy preocupado por eso mismo."
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"¿Qué?"
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"... ¿No lo entiendes? Había escuchado que la mayoría de los médicos eran inteligentes."
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"¿Qué? ¿Oh qué? No, espera. Lo que dices…"
Con una sonrisilla, Shyman asintió.
Levantando la barbilla de manera arrogante, murmuró.
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"Honestamente, me gustaría, pero lo primero es la salud y la seguridad de Kalia."
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“… Sí. Ya veo. Bueno, Kalia… Kalia tiene que, ya sabes, tiene que... estar muy saludable."
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"Sí, a mí también me encantaría eso."
Los ojos de Shyman, quien dijo eso, estaban borrosos como si recordara algunos momentos pasados.
La sonrisa que deslizó hacia arriba con los ojos ligeramente inyectados en sangre debido a la falta de sueño lo hizo lucir como si no fuera una persona.
La luz del sol que brillaba en el camino reflejaba su brillante cabello plateado y su misterioso iris de oro.
‘Se suele decir que cuando te enamoras, te vuelves más hermoso.’
Allen miró al mago solo, brillando con ojos angustiados.
No sabía que también aplicaba a los hombres.
La apariencia del mago del siglo, sonriendo con orgullo, diciendo que no había podido dormir en toda la noche, era ridícula y le daba un ligero dolor de estómago.
‘¿Cómo puede vivir así frente a una persona que vive el dolor de no tener pareja?’
Aún así, si Kalia era feliz, pensaba que era una suerte que Shasha pudiera crecer y convertirse en un niño feliz viviendo entre dos personas que se aman.
Fue un día dos semanas antes de que partiera a la capital.
***
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"¡Dios mío, cómo puede ser tan bonito!"
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"¡Wow, wow! ¡Qué bebé tan bonito!"
La sra. McCanna y su pequeña hija, Sizz, visitaron a Kalia.
Tan pronto como aparecieron las dos, no pudieron apartar la vista de la cama del bebé.
Sasha, que no reía mucho, parecía sonreír debido a que las reacciones de aquellas dos eran interesantes.
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"¡Guuu-!”
Cada vez que el bebé se reía, sus mejillas regordetas se abollaban, creando un hermoso hoyuelo.
Como resultado, las dos madres y la niña estallaron en una serie de gritos de admiración.
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"¡Qué lindoooo! ¡Mamá, yo también quiero uno! ¡Por favor, da a luz a un hermano menor!”
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"Oh, pero mamá ya está abrumada con la más joven de mi familia. ¿Quieres que muera por los padecimientos de cuidar a un niño?”
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"¡Oh, ¿por qué?! ¡Mi hermana y yo lo cuidaremos! ¿Sí?”
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"Creo que más rápido que eso, tu hermana se casará y tendrá un bebé. Bueno, creo que el bebé tiene sueño. Salgamos de aquí, mi niña.”
-
"Uhh… Quiero verlo más... Shasha, Shasha. Buenas noches. Nos vemos."
Sizz besó la mano gordita de Shasha, quién era cargado por Latricia, y se despidió con tristeza.
Kalia sintió un poco de pena cuando vio a Sizz y McCanna, quienes no podían apartar la vista del extrovertido bebé.
Me hubiera gustado invitarlas un poco antes…
¿Cuándo había pasado el tiempo tan rápido? Kalia tenía que irse de allí esa mañana.
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"Ay, Shasha es tan bonito que voy a enloquecer. ¿Vas a volver a la capital mañana?”
McCanna, quien tardíamente recobró el sentido, dijo con una mirada de arrepentimiento.
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"Pensé que te quedarías un poco más."
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"Tengo prisa por volver."
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"Aún así... lamento mucho no poder preparar la comida para ti y Humming nunca más. Ni siquiera podré ver el hermoso rostro de Allen."
La Sra. McCanna jugueteaba con la taza con su cara hosca como si estuviera realmente desconsolada.
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"De hecho, he estado esperando mucho tiempo a que naciera tu bebé. Quería ayudarte mucho una vez que naciera."
Diciendo eso, McCannna se sentó y acarició la cabeza de su hija menor, mordisqueando las galletas, que Kalia le había dado, como una ardilla.
El polvo de galleta se amontonaba como nieve en aquella falda deliberadamente hermosa.
‘Dios mío.’
Los ojos de McCanna, quien limpió el polvo de galleta que Sizz derramó mientras comía, estaban llenos de afecto.
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"He tenido cuatro hijos, pero los perderé algún día. No creo que pueda tener más bebés, pero me imaginaba que si se trataba de tu bebé, podría cuidarla como mi propio hijo, así que ahora estoy aún más triste."
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"McCanna."
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"No se puede evitar. Pero, ¿sabes?, nos volveremos a encontrar en 10 o 20 años."
Sonriendo, McCanna sacó una pequeña canasta que había traído y se la tendió a Kalia.
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"Toma. Hice esto porque recordé que Lia comía bien. Cora es una fruta que solo proviene de esta región, por lo que será difícil probarla en otro lugar. Tómalo y cómelo cuando quieras."
Era una mermelada de cora. Su color era dorado y su sabor, agridulce, por lo que Kalia a menudo lo ponía en sus galletas.
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"Gracias, McCanna."
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“… Yo- yo también preparé un regalo.”
Sizz, que tenía el cabello atado con coletas, tragó rápidamente las galletas en la boca y habló.
La niña sacó algo de una pequeña bolsa que trajo, y con su mano temblorosa le dio el regalo a Kalia.
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"Este es un collar de hadas. Lo hice con una bonita piedra del bosque de hadas. ¡El poder de las hadas protegerá a Lia!"
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" Oh."
Kalia miró el pequeño collar que Sizz había sacado.
Como decía la niña, había una pequeña piedra en el centro del collar que desprendía un bonito color.
El problema era que el collar era demasiado pequeño y no creía que entrara en su cuello, pero no le diría eso.
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"Gracias, Sizzle. Tal y como dices, puedo sentir el poder misterioso en mi collar."
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"Jeje. ¡Es un tesoro mío, pero quería dárselo a Lia!"
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"Oh, Dios mío. Me diste un regalo, así que quiero algo también…”
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"¡Oh! No importa. ¡Te lo doy porque quiero!"
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"A mí me pasa lo mismo. También quiero darte algo.”
Kalia pensó en lo que podría darle a Sizz y le tendió una pequeña espada que había traído de la capital.
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"¿Una espada?"
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“Incluso si no te conviertes en una caballero o inspector, creo que deberías tener el poder de protegerte. Ya sea de humanos o demonios… Si quieres aprender eso, toma esta espada y ve a la Academia Tackskate más cercana."
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"¿Academia Tackskate?"
Roa era un pueblo de campo tan pequeño que había pocas instituciones educativas que pudieran llamarse academias.
A lo sumo, había una sala académica que albergaba a unos 70 niños.
La academia más cercana era Genox, a 200 km de allí, por lo que la joven Sizz no podía saber de esas cosas.
McCanna también era una primogénita obstinada que solo la quería enviar a la academia de Genox para que pudiera estudiar en el extranjero, pero al final no lo había hecho.
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"Lia."
La Sra. McCanna miró a Kalia con sorpresa. Kalia se encogió de hombros y se rió.
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"Esto es lo único que puedo hacer por ustedes."
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“... Lia.”
Los labios de McCanna se movieron como si buscara la respuesta a las dudas que había albergado hasta ese momento, pero no podía abrir la boca con facilidad.
Kalia solo sonrió y levantó la taza de té.
Y entonces…
Un pájaro que apareció por una ventana abierta voló cerca de Kalia.
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"Tú."
Era un pájaro espíritu que avisaba la llegada de alguien.
Y ese pájaro aparecía antes de que viniera su abuelo, Calexeisa.
Kalia giró al lado contrario de la Sra. McCanna y Sizz, y rápidamente se preparó para encontrarse con él.
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"¿Viene Calexeisa?"
Ante la noticia de su llegada, Shyman llegó corriendo.
Verían a Calexeisa después de un mes.
Kalia estaba expectante por darle la bienvenida.
Pronto la puerta se abrió con una luz deslumbrante.
Continuará…