Hana busca a su amigo de la infancia Kaname para pedirle consejo sobre la persona que le gusta.
“Quiero tener más confianza y poder hablar con el chico del que me enamoré…”
Kaname se acerca y dice:
“Está bien. Te ayudaré, pero tienes que hacer todo lo que te diga sin dudar”.
“Está bien. Te ayudaré, pero tienes que hacer todo lo que te diga sin dudar”.
“Esto es todo para ti, Hana.”
Sus dedos juguetean con sus pezones y su clítoris, fuerte y rápido, y ella no puede dejar de chorrear.
Sus dedos juguetean con sus pezones y su clítoris, fuerte y rápido, y ella no puede dejar de chorrear.
Ella no puede resistir sus rápidas embestidas y la utilizan como una muñeca.
“Hana, eres tan linda.”
Sólo las palabras son suficientes para hacer que su cuerpo reaccione…
Sólo las palabras son suficientes para hacer que su cuerpo reaccione…
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