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LA LASCIVA INVITACIÓN DE LA DUQUESA – CAPÍTULO 9

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CAPÍTULO 9: ADIÓS EN VOZ ALTA.

 

“Ugh…….”

Arthur abrió los ojos con un quejido, sintiendo una sed que secaba y ardía su garganta. Era refrescante, como si hubiera dormido bien, pero se congeló al ver su muñeca atada a un pilar sobre su cabeza.

“¿Estás despierto?”

Preguntó Roxanne, que estaba sentada al lado. Tenía un aspecto muy diferente al de hace un rato. Arrugó su expresión preguntándose qué es lo que estaba pasando.

“No creo que esté soñando, pero luces diferente.”

“¿Te gusta?”

“Completamente.”

En primer lugar, tenía un punto alrededor de los ojos y llevaba un vestido de malla. El vestido de malla, el cual estaba ceñido a su cuerpo, dejaba ver claramente los grandes pechos y los pezones, que el solo verlos producían vértigo.

Su mirada se volvió hacia debajo de su pecho hacia su vagina. No tenía vello púbico, la piel suave se partió y se le hizo la boca agua.

Era suave y liso como las pompis de un bebé, así que el pene miró hacia arriba sin tener en cuenta sus sentimientos.

Roxanne sonrió como si lo supiera. Se le hizo agua la boca con una sonrisa emocionante y provocativa. Y afirmó que había herido su orgullo, aunque fuera por el pene.

“Estoy realmente atado.”

“Te lo dije, voy a atarte.”

“Tú realmente……”

“Se sentirá mejor a partir de ahora, así que no me mires de esa manera.”

Arthur gruñó como un perro furioso. Su nariz se arrugó como la de un asesino, pero ella ni siquiera pestañeó.

Arthur siempre ha sido un hombre fuerte, por lo que no podía aceptar la situación actual.

“Desátame ahora mismo.”

“No.”

“¡Roxanne!”

“Quiero que experimentes una situación en la que no puedas hacer lo que quieras. No sabes lo que se siente el rogar y suplicar.”

“¡Oh, Dios mío!”

Arthur se esforzó por arrancar el poste de la cama, pero fue inútil. Roxanne se sentó sobre su estómago y le apretó fuertemente el brazo de arriba para evitar que se resistiera.

“¿Sabes que te ves muy tierno ahora mismo?”

“¡Estás loca!”

“¿Estás avergonzado?”

“¡Tú dime!”

Roxanne cogió la cuerda que había dejado a su lado y amordazó la boca de Arthur.

“¡WAO!”

“Me alegro de que supiera que ibas a ser así de escandaloso.”

“¡Woo ofu-eup!”

“Pronto te haré sentir mejor, así que espera. No seas tan ruidoso.”

Roxanne respondió con voz altiva y le besó los ojos.

La punta de la lengua, que salía de entre los labios suaves, lamían sus ojos. El sabor salado era fuerte, pero no lo odiaba.

Roxanne movió la lengua de los ojos a la nariz. La lengua, que se deslizaba por el tramo de la nariz, le hizo cosquillas y comenzó a chuparlo en su boca.

Una mano sostenía su brazo mientras lo besaba con la lengua enrollada como una cereza madura, para luego seguir con su pecho.

Arthur frunció el ceño cuando Roxanne cogió los pezones que se habían levantado por encima de la carne y los retorció de lado a lado para que no le dolieran. No le dolía ni disgustaba.

“Mi marido ni siquiera sabía que era débil en sus pezones.”

 

“¡Whoop!”

“No tienes que responder.”

Roxanne sacó sus labios de la nariz de Arthur y bajó a su cuerpo. Arthur cerró los ojos cuando rozó la carne entre la entrepierna y los abdominales se elevabaron por la tensión.

La cabeza le daba vueltas.

Le susurró con una hermosa y seductora sonrisa mientras le miraba con los ojos entrecerrados.

“No sé cuántos puntos tenías tú con las mujeres que se acostaron contigo, pero me pregunto si eran tan vulgares como yo.”

Después, quiso infundir recuerdos intensos en Arthur, así que inclinó la parte superior del cuerpo hacia delante mientras echaba las caderas hacia atrás.

Cuando sacudió ligeramente el pecho grande como una calabaza, los ojos de Arthur brillaron. Sus ojos, evidentemente lujuriosos, estaban humedecidos por la transpiración.

“Uh…….”

Arthur gimió. Fue porque Roxanne se sentó en su ingle y frotó sus caderas. No quitarse la ropa interior era parte de su plan.

Cuando se frotó en la zona abultada como si se concentrará en ella, Arthur le dio fuerza a la parte inferior de su cuerpo. Retorció los dedos de los pies y subió la rodilla.

“Cálmate, me atravesará con los pantalones.”

La voz de Roxanne era sexy.

“Todavía no es el momento.”

El calor del pene era considerable. Se retorcía y traqueteaba como si fuera a perforar sus pantalones. Estaba impaciente por entrar en el gran agujero.

“Aquí, ¿Por qué no lo frotas así?”

Roxanne le dio una ligera sacudida en la cintura.

“¡Ugh!”

“¿Te gusta?”

“¡Mmmm!”

“Si eres como yo, no creo que vayas a responder por orgullo……”

“Ooooooo, oops, ooooooo!”

Arthur descargó su descontento y su ira a la vez. Pero eso fue sólo un momento. Ella pellizcó sus pezones y el dobló su espalda en alto.

De la cabeza a los pies, las emociones espinosas se extendieron bruscamente, retorciéndose como si cada hebra de cabello se moviera con vida.

“¡Whoop!”

Era divertido burlarse de Arthur. Sonrió y lamió sus pezones pellizcados hasta que se hincharon. Lo mordió levemente al punto que no doliera, y rebotó.

Su apuesto rostro estaba tan caliente que incluso se formaron gotas de sudor. Pudo sentir felicidad sólo con sentarse encima de él, se sintió tan bien que no sólo sobresalieron las comisuras de sus labios, sino también sus pómulos.

 

Le desabrochó los pantalones. Cuando se desabrocharon los seis botones, el grueso pilar del pene se levantó y sus glandes surgieron. Ella gimió deliberadamente, mientras lo acariciaba con la palma de su mano.

El pene de Arthur se parecía a la personalidad de su dueño, por lo que era recto y enérgico. La gruesa línea de sangre se sentía tan gruesa como el antebrazo. Quería meterlo en la boca y chuparlo con un jadeo.

“¿Quieres que lo chupe?”

Los ojos de Arthur se abrieron de par en par.

“¿Quieres ponerlo en tu boca?”

Los ojos grises comenzaron a brillar, tanto que se sentía que intentaba masticarla con los ojos.

Los hombros de ella se acurrucaron en los ojos de él. Fue un momento, pero sus pezones hormigueaban. Se iba calentando poco a poco, a medida que se iba acostumbrando a su tacto.

“Ajá…….”

Independientemente del plan, los gestos agitados comenzaron a surgir lentamente. Como para reírse de la teoría que se llenaba en su cabeza, la vagina comenzaba a humedecerse.

“¿Quieres ponerla Arthur…?”

La voz de Roxanne era tan pegajosa como la niebla del amanecer. Arthur se quedó mirando a Roxanne. Ella no lograba comprender sus pensamientos porque él no emitía respuesta alguna. Sin embargo, su rostro ya recalentado y excitado, se enrojecía aún más cuando él la observaba con una mirada tranquila.

En ese momento, Arthur, le dio la vuelta a la situación, dio un respingo y su pene saltó. Parecía gracioso, pero ella no pudo apartar la vista de él porque parecía nervioso ante sus ojos.

“¡Quédate quieto!”

Roxanne se mordió el labio. Dos gruesas y robustas cuentas golpeaban la vagina. Cada vez que se movía hacia arriba y hacia abajo, le estimulaba el sonido suave y agitado como el de una almeja.

“Oh…….”

Gimió sin saberlo. Confundida por la inesperada fricción, tiró sus caderas hacia delante y presionó la columna del pene.

Cerró los ojos y dejó escapar un lánguido chorro de gemidos. Se sintió extraña al sentarse sobre uno duro, ya que su mero contacto le ponía la piel de gallina.

Sin embargo, ahora los pezones estaban fuertemente hinchados por las cosquillas . Los pezones que brotaban de la malla eran como capullos de rosa.

Como si los capullos de rosa atrapados en la red se agitaran en el aire, Arthur jadeó. No podía dejar de sacudir su espalda, aunque tuviera ganas de morderla en la boca o masticarla.

Roxanne extendió los muslos de par en par. Comenzó a frotar el agujero vaginal con los dedos

“¿Cómo está aquí? ¿Está rojo?”

 

Roxanne se arrastró lentamente, le quitó la mordaza y se giró frente a él. Arthur resopló, pero ella no se inmutó.

Sentada sobre su cara con las caderas en alto, sujetó el pene con una mano.

“Lame.”

La voz de Roxanne era un tono de mandato. Arthur se mordió los labios. Si hacía lo que le decían, perdería la iniciativa en este juego.

“Lame.”

Roxanne volvió a ordenar, pero Arthur cerró los ojos con fuerza. Si metía la lengua en ella, Arthur rogaria estar dentro de Roxanne.

No queriendo ser subyugado por ella, frunció el ceño y no se dejó engañar por sus provocaciones seductoras.

“Veremos cuánto tiempo puedes resistirte.”

Roxanne se rió y se tragó el pene de Arthur.

 

“¡Ugh!”

Arthur respiró hondo. Se retorció la muñeca atada por encima de la cabeza y volvió a levantar la cintura.

Luego, la glándula del pene en forma de ciruela, le atravesó la garganta. Sorprendida, echó la cabeza hacia atrás.

“Jajajaja.”

Se rió Arthur. Era divertido verla aturdida. Ella resopló.

Roxanne movió las caderas tratando de devolvérselo de la misma manera. Después de tapar la nariz y la boca de Arthur con su abertura vaginal, comenzó a frotarse ligeramente.

“¡Uhg!”

“Está suave, ¿Verdad? ¿Huele dulce?”

“¡Uuuhg!”

 

“No gimas, mueve la lengua… ¡uhg!”

 

Roxanne, que estaba relajada burlándose de Arthur, respiró. Fue porque la había provocado.

Sorprendida, levantó ligeramente las caderas y su lengua se hundió en el agujero como si hubiera esperado este momento.

“Ah……”

Arthur finalmente penetró la carne interior y le hizo cosquillas a la bola que era tan dura y redonda como una perla.

“Aaah… ha.”

Roxanne cerró los ojos con fuerza. La noche que no estuvo con Arthur. Para aliviar su soledad, hacía rodar una pelota del tamaño de la cabeza de una persona entre su entrepierna todas las noches.

Cuando rodo la pelota , sus cuerdas vocales, que estaban dormidas, se estimularon y abrieron sus ojos. Al principio, usaba la pelota y después frotaba la vagina con un masturbador en forma de pene.

Y debido a que aceptó a Arthur todos los días durante casi dos meses, su sensible carne interior estaba ansiosa por poner algo hoy.

Arthur aplicó saliva y aspiró el líquido húmedo. Los músculos internos de su muslo temblaron.

 

Roxanne envolvió con fuerza sus manos alrededor del pene. No podía perder contra Arthur. Ella también aspiró, moviendo la lengua, como si extrajera una columna.

 

Podía ver sus dedos de los pies moviéndose desde el frente. Al ver su dedo gordo erguido, parecia que el límite estaba cerca.

Se llevó los testículos a la boca como si hubiera esperado. Una sola cuenta llenó su boca.

Lo envolvió suavemente con la lengua como si estuviera enrollando un caramelo. Aunque estaba duro, el sabor era bueno.

Y cada vez que inhalaba, como si se estuviera arrancando los testículos, Arthur apretaba sus dedos de los pies y sus piernas se estremecían. Miró hacia atrás al mismo tiempo que levantaba la cabeza.

Arthur también la miró con sus labios retirados de la vagina. Ambos estaban ansiosos por insertarlo, pero guardaron silencio.

Aunque nadie lo dijera, sus pensamientos parecían ser leídos a través del intercambio de miradas. Y ninguno tenía la intención de perder.

Roxanne cambió la dirección de su cuerpo. Todavía sentada sobre su estómago, abrió, con sus dedos, su boca vaginal cubierta de saliva y comenzó a frotar su carne al rojo vivo.

 

“Ah…….”

 

Solo un pequeño empujón o frotamiento con las yemas de los dedos le hizo gemir. Ella agarró su pecho con la otra mano. Apretó la suave piel que salía de sus dedos.

“¿No quieres meterlo?”

Roxanne, cuya respiración agitada se esparcía por la habitación, hizo rodar la punta de su pezón, que se puso duro como un guijarro.

“Aquí también … … ¿Quieres chuparlo?”

 

Arthur tragó saliva.

“Oh … cariño … … si esto sigue así …… tú eres el único que pierde. Aha …… puedo hacerlo con solo mis dedos.”

Los ojos de Roxanne estaban relajados. Agitó sus caderas, metiendo dos dedos en el agujero. Se derramó un líquido transparente y pegajoso mientras el dedo se insertaba y sacaba repetidamente.

“¡Maldita sea!”

Arthur estaba molesto.

“Cariño…… Aquí, me gusta mucho.”

Los ojos de Arthur se volvieron feroces cuando Roxanne, quien apartó la mano de su pecho, presionó lentamente su núcleo y rodó su dedo rápidamente.

“Cariño, aha…… Ah……”

“¡Desata esta mano!”

“Cariño… … sí… … Ah… … Haa.”

 

Roxanne soltó un gruñido mientras se masturbaba, Arthur, quien perdió por completo la cuerda de la razón, gritó.

“¡No te vengas con tus dedos!”

Arthur se tornó caliente porque Roxanne, cuyas pupilas fueron liberadas, gimió mientras miraba al techo.

“Aaah……E-so no es…… lo que quería oír……. ¡Ah!”

“¡Déjame meterlo!”

“No puedes enojarte…… cariño…… me iré si me haces esperar.”

Roxanne sacudió sus caderas y sacó el dedo del agujero vaginal. El líquido que empezó a hervir burbujeante bajó y se acumuló en el ano, empapando su estómago.

“Roxanne, te lo ruego. Déjame meterlo.”

“Dilo un poco más desesperado.”

“Cariño, Roxanne…… Te meteré algo mejor que tus dedos, así que libérame. Por favor.”

“Un poco más patético.”

 

“Lo siento, soy yo a quien debes matar. Al principio, solo pensaba en mí, pero cuando me acosté contigo, cambié de opinión. No podía dejar que alguien más te tuviera.”

“Suplica un poco más.”

La voz reconfortante de Roxanne estaba tensa. Arthur jadeó.

“No sabes que tan asustado estaba cuando te enfermaste. ¡No quiero perderte! Así que por favor perdóname.”

“Todavía no es suficiente.”

Se humedeció sus labios ardientes con la lengua y suplicó con una cara llorosa.

“No puedo vivir sin ti. ¡Tengo miedo de perderte! Perdóname.”

“Animal.”

Roxanne torció sus labios.

“Sólo eres honesto en la cama.”

“Lo siento. No tenía el coraje para decírtelo.”

“¿Tu coraje surge en la cama?”

“Roxanne…… dame una oportunidad.”

“Mueres por meterlo, ¿No es así?”

 

¿ Puedo meterlo?

Roxanne miró fijamente a Arthur, pero pronto se rió. No te enojes. Cuando estás desnudo y enojado, se vuelve divertido.

Roxanne frotó los labios de Arthur con sus dedos empapados por sus jugos. Luego se lamió el dedo y gimió.

“Roxanne…… Por favor……”

La voz de Arthur, quien llegó al límite, era lastimosa. Había sido sincero considerando que hizo una mueca de llanto. Puso su dedo meñique en la boca de Arthur. Tu boca esta caliente y pegajosa. Dijo en un tono lascivo y seductor.

“Te amo…… te amo Roxanne.”

Arthur murmuró para sí mismo, confesando sus sentimientos, y luego chupó el dedo de Roxanne.

Sabor fresco. Los jugos de Roxanne que tanto había echado de menos. Él exhaló un profundo suspiro, succionando todo el líquido de su dedo.

“Ama, desáteme rápido.”

No fue hasta que Arthur suplicó que Roxanne tiró de la cuerda con la que había atado el nudo. Arthur la derribó cuando se aflojó la cuerda que había aprisionado a la bestia.

“Ahora es mi turno.”

Arthur tomó bruscamente los labios de Roxanne. La atadura le dejó una marca roja en la muñeca, pero no le importó. Él envolvió su rostro con ambas manos y la envolvió con su lengua.

“Ah……”

 

Roxanne gimió. El beso fue cruel, pero bastante estimulante. Cuando penetró profundamente en su garganta y devoraba su boca, mostrando su gran poder, su mente fue muy lejos.

Ella le abrazó la espalda. Mientras acariciaba su piel musculosa con las yemas de los dedos, Arthur bajó la mano que cubría su rostro.

Las manos de Arthur encontraron con precisión el agujero vaginal que Roxanne había dejado abierto. Ella estaba nerviosa. Sus dedos eran gruesos y poderosos. Tendría que juntar dos dedos para hacerlo tan grueso como uno de los dedos de Antur.

“Whoop.”

Roxanne respiró hondo. Dos dedos gruesos entraron al mismo tiempo. Esta vez, Roxanne movió los dedos de los pies, perdida en placer. Alguien parecía hacerle cosquillas en las plantas de los pies.

Arthur comenzó a mostrar técnicas de mano brillantes, haciéndola curvar desde las plantas de los pies hasta la punta de los dedos con arrugas.

“Ummm……”

Roxanne mordió el labio inferior de Arthur sin saber qué hacer. El movimiento de dolor y tirón continuó rápidamente, por lo que estaba mareada. Haciendo cosquillas en la piel sensible entre el clítoris y el orificio de la vagina, le quitó los labios superpuestos.

Sus labios comenzaron a atacar el lóbulo de su oreja, y sus jadeos recorrieron su aurícula provocándole cosquillas en el orificio de la oreja.

La caliente respiración soplaba en su oído. Cuando comenzó a torcer su cintura, estremeciéndose y gimiendo, Arthur entró con una estocada como esperando ese momento.

Roxanne se mordió los labios. Un rubor aterrizó en su mejilla mientras inclinaba la cabeza hacia atrás y soltó la respiración que tenía contenida.

“Ah…… ah……”

 

Una emoción diferente surgió en su abdomen bajo, distinta a cuando se masturbaba con sus dedos. Levantó las rodillas e infló el pecho.

Los senos salidos comenzaron a balancearse. Arthur irguió la parte superior de su cuerpo. Con su espalda erguida, puso sus muslos en su pelvis y le acarició el clítoris con el pulgar.

“¡Ah!”

Roxanne se estremeció.

“¿Ya lo estás apretando?”

Arthur esbozó una gran sonrisa. Roxanne definitivamente era diferente a hace dos años. En el pasado, solía estar apretado, pero ahora, en lugar de envolverlo suavemente, usaba una técnica en la que lo apretaba y envolvía poco a poco.

El poder de succión interno también se hizo más fuerte, por lo que incluso si mueve un poco la cintura, se incrustaria profundamente en las raíces.

“Lujurioso, me gusta.”

Arthur sacudió su espalda, dándole fuerza al pulgar. Ella retorció sus manos, sosteniendo la manta con ambas manos. Era lindo verla apretar sus dientes con fuerza, ​​tratando de contener sus gemidos.

La cama empezó a crujir mientras Arthur aceleró el ritmo. Inclinó la parte superior de su cuerpo hacia adelante, agarrando fuertemente a la manta en su puño. Sacudió las caderas suavemente, como un leopardo que comienza a aparearse.

“¡Hug-ugh!”

Roxanne apretó su mandíbula. Cerró los ojos con fuerza, la miró con los ojos de una bestia a su presa. Las estocadas eran flexibles pero agresivas.

“¡C-cariño…… ugh, ugh…… v-ve un poco m-más despacio…… ah!”

“Estoy yendo despacio.”

“M-más lento… ¡ah!”

“¿Dices que me detenga?”

“No, ¡Ahg!”

Roxanne levantó su cintura. Hacía tanto calor y le hormigueaba como si su entrepierna estuviera en llamas, estaba insaciable.

“¡Ugh!”

Arthur envolvió su palma alrededor de su colina, sin un mechón de vello púbico. Roxanne abrió los ojos que estaba cerrando con fuerza.

La emocionante energía le levantó la espalda. La mujer, cuya conmoción no desapareció, comenzó a temblar suavemente.

“Aquí esta suave como de costumbre.”

Barriendo el elástico y suave páramo como un pecho, presionó . Ella apretó sus caderas una vez más, sacudiendo su espalda.

“C-creo que me voy a desmayar……”

No podía respirar correctamente. Levantó la cintura y comenzó a frotarla contra Arthur para aliviar el cosquilleo.

Los extremos llegaron a un estrecho agujero en el útero, los cuerpos adheridos como si fuera un par comenzaron a cansarse. Toda la cintura y la pelvis estaban tensas.

 

Trató de tirar de las caderas hacia atrás como si se hubieran quemado, pero Arthur la agarró. Él también parecía haber probado la sensación de placer que ella sentía a través de su pene.

Sacó a su pene que estaba rojo y palpitando como si quemara. Él la agarró de la pelvis como si fuera a aplastarla y luego la metió en el, envolviéndolo en calor.

“N-no……. ¡Ha-ah!”

Roxanne comenzó a luchar. Ella empujó su brazo y torció su cintura, pero cada vez fue un gran problema porque su vista estaba nublada.

La cama que se mecía a punto de derrumbarse, cada vez que la metía el sonido de los cuerpos chocando y deslizándose se escuchaba en toda la habitación.

Roxanne comenzó a sollozar. Las manchas negras en su visión desaparecieron debido a sus lágrimas. Él le pasó la mano por la frente. Sus palmas mojándose rápidamente.

Estaba resbaladiza, cubierta de sudor. Le besó la frente y comenzó a mover su cintura. Sus piernas, que habían estado revoloteando en el aire, apretaron su cintura y comenzaron a temblar.

“Ah-a-arthur…… más profundo…. ¡Ah, ah!”

Fue solo un momento, pero ¡bam! Parecía hacer el sonido de encender las luces. Era como algo brillando en la oscuridad.

Cada vez que se escuchaba ese ruido, se encogía de hombros. Su cuerpo encogiéndose.

“¡Ah!”

Inclinó la cabeza hacia atrás y levantó los dedos de los pies. Las pantorrillas le temblaban. Su cintura comenzó a bailar.

Su cuerpo se sacudió por sí solo, empezó a brillar frente a sus ojos. Intentó escapar empujando su hombro. Ella le empujó por el hombro y trató de escapar.

La vejiga estaba presionada, por lo que el tracto urinario trató de abrir un agujero estrecho en la uretra. Si no lo sacaba, mojaria la cama.

Trató de apartarlo, exprimiendo su fuerza húmeda, pero no fue fácil. Su postura dura y pesada era como una roca.

“¡N-no! ¡Déjame ir!”

Roxanne negó con la cabeza y lloró, pero Arthur aceleró como si no pudiera oírla.

“¡Arthur!”

Roxanne luchó, encajando sus uñas en el hombro de Arthur.

“¡No, algo quiere salir!”

“Puedes orinarte.”

“No digas eso…… ¡Ah!”

Arthur era malvado. Sintiendo el momento del orgasmo, frotó el gran clítoris hinchado y lo presionó.

Y luego hubo una situación preocupante.

“¡No!”

 

La orina estalló con el grito de Roxanne. Sosteniendo sus caderas en alto, se cubrió la cara con ambas manos. Sentía que iba a morir de vergüenza, pero eso fue solo por un momento.

Parecía volar como si su cuerpo tuviera alas, y luego comenzó a ver la ilusión de las estrellas que iluminaban el cielo nocturno vertiéndose sobre ella.

Aunque sabía que era un espejismo, cayó en un sentimiento de ensueño y lloró. Se sentía avergonzada por las lágrimas que caían y las comisuras de su boca que llegaban a sus oídos.

Arthur estalló en un gemido, como un grito, jadeando debido a la falta de fuerza en su cuerpo.

Pronto su interior comenzó a retumbar por el calor. Fue porque Arthur vertió mucho semen. Parecia que había estallado una guerra dentro de su estómago. El poder del cañón que disparó era considerable.

Un espejismo de chispas iluminó el techo. La mujer que alcanzó su punto máximo tembló porque no podía bajar del éxtasis.

Después de un rato, Arthur se derrumbó y se acostó. Tumbado con los brazos abiertos, también miraba al techo. Después de apenas respirar por un rato, volvió la cabeza y la miró fijamente.

Ella seguía mirando al techo. Él sonrió mientras alternaba entre su perfil y el vestido de malla.

“¿Por qué sonríes?”

“Los puntos se han ido y la malla es como una red.”

“……. quería cambiar algo.”

“Oye, Roxanne.”

“¿Sí?”

“No hay nada que se te vea peor que una malla, así que no la vuelvas a usar.”

 

Cuando Arthur respondió de manera desdeñosa, sin saberlo, Roxanne apretó sus dientes. Ella levantó la parte superior de su cuerpo mientras lo fulminaba con la mirada.

 

“Lo usé para ti.”

“Gracias por tu sinceridad …… para mí ……”

Arthur se detuvo deliberadamente.

“¿Por qué no hablas?”

“No te pongas nada.”

“…… ¿E-estas diciendo que prefieres que esté desnuda?”

“¿Por qué escondes ese buen cuerpo?”

Roxanne apretó sus labios ante la respuesta de Arthur. Puede ser una ilusión, pero sentí que me elogiaron por la forma de mi cuerpo, así que me reí a carcajadas.

“T-tú también tienes ……. un buen cuerpo, pero…… no te desnudes.”

Roxanne se quitó el vestido de malla que no le sentaba bien después de hablar con timidez. Se reveló una mujer desnuda. Los pezones de los grandes pechos se enrojecieron y llamaron la atención.

“No me das un momento para descansar.”

El pene, que había sido asesinado por la provocación de Roxanne, estaba erguido. También levantó la parte superior de su cuerpo y miró fijamente a Roxanne mirándolo.

Luego, con su arrogante barbilla en alto, lentamente envolvió sus manos alrededor de su cuello. Él mantuvo una sonrisa en su rostro. Con los rostros muy juntos, se acercó lo más que pudo a sus labios y palpitó.

 

“¿La persona con mucha energía no era yo?”

Los ojos de Roxanne se entrecerraron cuando Arthur, quien había comenzado, le preguntó. Ella era bastante seductora. Sus ojos coloridos brillaban como el dueño de un esclavo con una energía extraordinaria.

“¿Por qué no respondes?”

“Ya te respondí.”

“¿Cuándo?”

“¿No lo sabes?”

 

Mientras se acercaba a él sentada con las piernas cruzadas, le dio una mirada seductora. Su mirada bajó al ombligo. No fui solo yo quien se calentó.

El pene estaba mojado con algo un poco menos viscoso que el semen vertido hace un rato.

“No hay una respuesta más definitiva que esta.”

“¿Cómo está? ¿Te gustaría hacerlo una vez más?”

“Eso suena bien.”

 

“¿No es esto suficiente para olvidar que te até?

Arthur enarcó una ceja. Luego Roxanne miró sus muñecas. Los rastros de que había sido atado habían desaparecido, pero para Arthur aún era un recuerdo vívido.

“Ah……”

Roxanne tocó la frente de Arthur. Ella sonrió como si hubiera decidido derretir la angustia. Se reía sin darse cuenta.

Arthur, completamente abrumado por la tentación de Roxanne, respondió, frunciendo sus labios.

“Está bien si voy a estar atado de esta manera.”

 
 

***

“Roxanne, ¿Roxanne?”

Después de tomar una ducha, Arthur buscó a Roxanne. Incluso si el tamaño del Palacio Whine es más pequeño que el del palacio principal, era difícil porque tenía 40 habitaciones, dos pisos y un invernadero.

“¡Roxanne!”

No creia que esté jugando al escondite, pero Roxanne había desaparecido por completo. Después de mirar alrededor del palacio, regresó a su dormitorio y volvió a llamar a Roxanne.

“¡Roxanne!”

Llamó a Roxanne hasta el punto en que le dolía la garganta, pero el dormitorio estaba limpio. Se estremeció mientras se frotaba su expresión irritada con la palma de su mano. De repente, una sensación de terror recorrió su espalda.

“¿Será que?”

Arthur abrió la puerta del armario inmediatamente. No había ni un solo atuendo de Roxanne. Frustrado, abrió el cajón del tocador.

Todo estaba vacío.

Retrocedía mientras su cuerpo se tambaleaba, y se inclinó por completo. Los ojos de Arthur, que cayó sobre sus rodillas, se enrojecieron.

“¿A esto se refería con el aviso de despedida?”

Se sentía como si hubiera sido golpeado por miles de flechas con su cuerpo desnudo. Dolía tanto que ni siquiera podía gritar. Lágrimas empapadas en las esquinas de sus ojos fluyeron por sus mejillas.

“¡No puedo dejarte ir de esta manera!”

Arthur recobró el sentido y se levantó de su lugar. No podría haber ido muy lejos. Teniendo que encontrarla, se vistió y salió furioso del dormitorio.

“¡No quiero perderte!”

 
 

Continuará…

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