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LA LASCIVA INVITACIÓN DE LA DUQUESA – CAPÍTULO 10

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CAPÍTULO 10: EL DUQUE SE ARRODILLA.

 
 

“¡Esta tampoco!”

 

Arthur arrugó la carta que le escribía a Roxanne pidiéndole perdón. Seguía enojado.

 

En ese momento quería correr hacia Vaardan, el padre de Roxanne, pero no podía dejar al ducado solo.

 

“Tienes que ser más sincero.”

 

Arthur se agarró el pelo, no se le ocurría que más decir aparte de que estaba equivocado. Tenía un estilo lo suficientemente hermoso como para ser elogiado como escritor natural, pero no era fácil escribir una carta pidiendo perdón.

 

“Roxanne……”

 

Han pasado 7 días desde que Roxanne se fue.

 

La lluvia de hace cuatro días no paraba de caer en Percy. Era como el corazón de Arthur.

 

“¡Duque!”

 

Raúl entró corriendo.

 

“¿No sabes tocar la puerta?”

 

Arthur, que estaba remojando su pluma en tinta, lo regaño. Raúl, con su pulso acelerado, gritó.

 

“¡La Duquesa no regresó a la casa de sus padres! Acaban de llegar sus hermanos.”

 

“¿Qué quieres decir con que no regresó?”

 

Arthur se levantó rápidamente de su asiento.

 

“Se encuentran en la sala de estar. ¿Debería traerlos a la oficina?”

 

“Deja a esas basuras ahí. Yo iré.”

 

Arthur se apresuró hacia la sala de estar. La caminata hacia el lugar le despertó un espíritu asesino. Raúl estaba preocupado, nunca había visto a Arthur tan enojado.

 

Cuando llegó a la sala, dio un paso en la escalera de caracol y los hermanos de Roxanne, que estaban sentados relajadamente, se levantaron.

 

Ninguno de ellos compartía madre, ni Roxanne, ni sus hermanos.

 

Su padre era un funcionario del gobierno que se divorciaba de sus esposas después de que tuvieran a sus hijos y hacía dinero vendiéndolas a personas mayores. Sus dos hijos también eran famosos por ser como su padre y cambiar de esposa de vez en cuando.

 

“Buenas tardes, Duque.”

 

El hermano mayor de Roxanne, Kerter Vaardan, lo saludó con la mano. Fingió ser cercanos a propósito, pero Arthur no mostró su disgusto.

 

“¿Dices que Roxanne no regresó a casa de sus padres?”

 

“Déjeme saludarlo primero, ¿Por qué está tan apresurado?”

 

“No creo que tengamos ese tipo de relación para saludarnos.”

 

“¿No fuimos familia? En un gran sentido……”

 

“Creo haber dicho que no quiero ser familia de basura como tú.”

 

“Sí, por eso te divorciaste de Roxanne.”

 

El segundo hermano de Roxanne, Don Vaardan, se burló. Arthur respondió irritado.

 

“Lárgate de aquí si vas a seguir así.”

 

“Sigues siendo el mismo. Ya entiendo el tipo de tratamiento que ha tenido mí Roxanne.”

 

Arthur miró a Don quien usó la palabra “mí” sarcásticamente. Después, Kerter le dijo el propósito de su visita a Arthur.

 

“Roxanne no regresó, y el Duque envió estas cartas día tras día. Era una carta para Roxanne, pero la abrí porque me preguntaba qué estaba pasando. Es tan patético.”

 

Kerter sonrió y provocó a Arthur.

 

“¿Vas a retirar el divorcio? Mi padre festejó. El noble Duque Arthur, no, el príncipe, ha caído completamente por nuestra Roxanne. Al punto de rogarle de esta manera.”

 

“¡¿Roxanne realmente no fue a Vaardan?! “

 

“Por eso sus hermanos están aquí, ¿No es así?”

 

Esta vez habló Don. Arthur apretó la mandíbula.

 

“He estado preguntando si alguien vio un carruaje saliendo de Percy, pero nadie ha visto nada. No importa cuán poco equipaje tuviera, habría movido su ropa y accesorios, pero es tan raro, ¿Verdad?”

 

Arthur apretó el puño. Tenía curiosidad por su desaparición, pero pensó que había regresado a la casa de sus padres. ¿A dónde fuiste? ¿Dónde demonios estás?

 

“Aunque lo haya dejado atrás, la personalidad de Roxanne me molesta. No soy yo quien tira sus cosas. Puede que el Duque no conociera bien su personalidad.”

 

“A diferencia de lo que parece, tengo un fuerte apego. Entonces pensé que viviría bien con su esposo, pero…… se desvaneció…… ni siquiera pudo recibir una carta como esta.”

 

Los hermanos, Kerter y Don, se burlaron entre sí mientras Arthur los miraba fijamente.

 

“Roxanne decidirá, pero si no quiere volver contigo, se casará con otra persona, que ya hemos elegido.”

 

“¿Tan rápido?”

 

“¿Tan rápido? Un segundo para nosotros equivale a 10 días. Tenemos que resolver esto cuando aún podemos venderla a un buen precio. ¿No es así, Duque?”

 

Arthur torció los labios.

 

Cuando se casó con Roxanne Vaardan, culpó a su padre. Lo odiaba tanto porque ella era una mujer de la familia Vaardan, mientras su padre dejaba que sus hermanos trajeran a queridas hijas de grandes familias como compañeras.

 

Si se iba a casar, quería insistir en ser enviado al campo de batalla. Sin embargo, el Reino de Kapron no tenía un campo de batalla al cual huir, ya que era un país sin ninguna clase de guerra.

 

Roxanne fue una espina en su ojo solo por su suegro y cuñados que no ayudaron a su reputación. Así que no quería mirarla directamente.

 

No pensé en que al divorciarnos no tendría una familia a la cual regresar.

 

Arthur apretó el puño. Lo que le había dicho le vino a la mente.

 

“Bueno, de todos modos … Si regreso a casa de mis padres, me casaré con un viejo aristócrata.”

 

“No toques a Roxanne.”

 

Lo primero que debía hacer era liberar a Roxanne de los terribles grilletes de su propia familia. Sería mejor si el dinero pudiera resolverlo. Cuando lo pensó, agradeció a la basura de Vaardan.

 

“¿Van a regresar?”

 

Preguntó Kerter.

 

“Dile que volveremos a estar juntos, así que ni siquiera pienses en volver a casarla.”

 

“A mi padre le gustan más los documentos que de las palabras… me entregó esto.”

 

La carta de Arthur trajo buena suerte para Therry Vaardan. Kerter le tendió un documento exigiendo dinero a cambio de Roxanne.

 

“Estás loco por el dinero.”

 

“El dinero es lo mejor.”

 

“Te daré 100 veces este dinero, así que dile que venda a Roxanne por completo. Tendrás que borrar a Vaardan de su vida. A mí también me gustan los documentos, así que séllelos.”

 

Arthur escupió con frialdad y se volvió con indiferencia.

 

“¿No es ese Lord Vaardan?”

 

Hannes se sorprendió al encontrar a los hermanos Vaardan al entrar a la mansión con Semi. Tenía curiosidad por los hermanos de Roxanne, quienes nunca la buscaron incluso cuando era Duquesa, se preguntaba que podía haber sucedido después del divorcio.

 

“¿Qué lo trae por aquí?”

 

“Roxanne ha desaparecido.”

 

Dijo Don.

 

“¿L-la Duquesa? ¡No había ido a la casa de sus padres!”

 

“Creo que está en Percy.”

 

Respondió Raúl.

 

“¿En Percy? De ser así habría escuchado rumores.”

 

Hannes se encogió de hombros y volteó a ver a Raúl. Preguntándose si había algo que necesitaban hacer.

 

“Lo guiaré. Es la orden del Duque.”

 

“Sí, entonces adiós.”

 

Hannes despejó su curiosidad y pasó a los hermanos Vaardan con Semi. Tampoco quiso hablar ni relacionarse con sus hermanos, quienes tenían mala fama, durante mucho tiempo.

 

“¿S-son los hermanos de la Duquesa?”

 

Semi miró por encima del hombro y preguntó.

 

“Son famosos por ser basura.”

 

“…… ¿Basura?”

 

“La Casa de Vaardan es noble, pero son extraños. Les dan riqueza y honor a los hombres, mientras que a las mujeres les dan un destino cruel.”

 

“Un destino cruel ……”

 

“Hace negocios con el matrimonio. Es famoso por obtener ganancias comprando y vendiendo a sus hijas, esposas y nueras. Escuché que la madre de la ex Duquesa fue vendida de esa manera.”

 

“Por eso no volviste con tu padre.”

 

“Encuéntrenla rápidamente, si no regresa pronto, estará en peligro.”

 

Hannes entró en la oficina preocupado por Roxanne. Arthur, que había dejado la puerta abierta de par en par, preguntó, mirando por la ventana, cuando los dos entraron.

 

“¿Qué?”

 

“El río se ha desbordado. No hubo víctimas, pero la aldea río abajo se inundó.”

 

Ante el informe de Hannes, Arthur se frotó la barbilla. Debido al afeitado, la barba que había brotado le hacía cosquillas en el dedo. Respiró tan fuerte que su corazón se hundió.

 

“Muévalos a un terreno elevado y proporcione un lugar para dormir y comer.”

 

“Eso es lo que les dije que hicieran. Hemos ordenado una evacuación a los lugares que probablemente se inunden.”

 

“Hannes.”

 

“Sí, Duque.”

 

“Se supone que Roxanne está en Percy. Investiga en secreto.”

 

“Sí, señor.”

 

“Y Semi ……”

 

Arthur miró a Semi reflejado en la ventana.

 

“¿Sabes algún lugar dónde podría haber ido Roxanne?”

 

“No sé.”

 

“Que tranquilo.”

 

“Qué…”

 

“No, estoy hablando solo.”

 

Arthur apretó suavemente sus manos detrás de su espalda. Si hubiera escuchado que Roxanne había desaparecido, Semi se habría enojado y le habría preguntado a qué se refería, pero era extraño que estuviera tan callado.

 

Arthur se volvió lentamente. Hannes alternaba su mirada entre Arthur y Semi.

 

“¿Debería esperar afuera?”

 

Preguntó el ingenioso Hannes. Arthur negó con la cabeza.

 

“No tienes que hacerlo. Quiero estar solo, así que retírense.”

 

“¿Durmió un poco más? Se ve mal.”

 

“No está al punto de preocuparse.”

 

Arthur cerró los ojos mientras se sentaba en la silla. En unos días, parecía haber envejecido diez años.

 

Su rostro brillante había desaparecido y estaba oscuro debajo de sus ojos, a este paso podría enfermarse.

 

“Me retiro.”

 

Cuando Hannes se despidió, Arthur solo asintió. Semi miró a Arthur y siguió a Hannes fuera de la oficina.

 

“Antes, preguntó si había dormido más. ¿El Duque sufre de insomnio?”

 

“Solo tú lo sabes.”

 

“…… Sí.”

 

“¿Dónde está la Duquesa de todos modos? Oh, ¿Ahora es la ex Duquesa?”

 

Hannes abrió el camino rascándose la cabeza. Semi siguió a Hannes, pero pronto echó un vistazo a la oficina de Arthur, no sabía qué hacer.

 

Estaba confundido sobre si era correcto esconder a Roxanne en su casa.

 
 
 
 

“Señora, su manta está empapada, ¿No? La lluvia no ha parado, así que toda la casa está empapada.”

 

La madre de Semi y Rosie, Elise, lamentó poner la piedra caliente en la manta para secar la humedad.

 

“No se preocupe, es soportable.”

 

“Oh mi……”

 

“Está cansada por mi culpa, ¿No?”

 

Roxanne inclinó la cara de pena. El otro día, salió del palacio con la intención de dejar a Percy, pero no tenía adónde ir, así que finalmente llegó a Semi.

 

Aunque sé lo que Semi siente por mí.

 

Cuando Roxanne suspiró, Elise la miró fijamente.

 

“No piense en eso. Se quedó para ver la boda de Rosie. Gracias por cuidarnos hasta el final.”

 

“Cuales gracias … Rosie es muy bonita así que quería ver su boda.”

 

“También es un honor para nosotros que la Duquesa asista.”

 

“Ya no soy la Duquesa.”

 

Roxanne forzó una sonrisa avergonzada.

 

“Por cierto, mañana debería dejar de llover.”

 

“Sí, quiero dejar de ver a Rosie preocupada.”

 

Dos días después, como dijo Elise, se celebraba la boda de Rosie. Es probable que Rosie, que estaba tan emocionada que hizo su propio vestido de novia, estuviera preocupada de si llovía.

 

Mientras más ponía su corazón en ello, más expectativas y fantasías tenía.

 

Expectativas y fantasías …….

 

Roxanne, que estaba a punto de llorar, cambió de tema.

 

“¿Dónde está Rosie?”

 

“Está organizando sus cosas. Ya sabes, cuando se casan, se mudan a otra casa.”

 

“Debe sentirse muy sola.”

 

“Bueno, está Semi. Y Rosie se mudó a una casa cerca. Mis piernas son incómodas, así que les pedí que eligieran un lugar cercano, para poder visitarlos seguido.”

 

“Debe ser bueno …… tener a tu madre cerca.”

 

Roxanne se frotó el dorso de la mano. Ella, que no recordaba a su madre, envidiaba el amor de Elise.

 

“Ojalá tuviera una madre como usted.”

 

“Señora……”

 

“No sé dónde vive mi madre, pero no sé si la habría visitado.”

 

“¿No sabes dónde está?”

 

“No sé.”

 

“Pero eres su hija … ¿Por qué perdieron el contacto?”

 

“Debe ser porque odia la sangre de mi padre que fluye por mis venas. No solo mi madre. Pocas personas quieren involucrarse con la familia Vaardan. Así que entiendo porque mi madre cortó el contacto.”

 

Roxanne se despreció a sí misma.

 

“Soy … una persona desafortunada.”

 

“No pienses de esa manera. Estás teniendo dificultades ahora para obtener suerte más tarde. Les recuerdo a Semi y Rosie para que no olviden la bondad que nos ha mostrado. Eres la benefactora que nos salvó del fango. Siempre piense positivamente. En algún momento, verás la luz de la esperanza.”

 

Elise tomó la mano de Roxanne y la consoló con el corazón cálido de una madre.

 

“Debes estar pasando por un momento difícil. Pero serás recompensada con momentos felices.”

 

“¿Será? ¿Llegará ese día para mí?”

 

Roxanne lloró. Se formaron lágrimas. Me dolía el corazón, pero gracias a ti, sentí un poco de esperanza.

 

“Sí, estoy segura de que serás feliz. La Duquesa es una mujer cálida y entusiasta.”

 

“Entusiasta…… no creo tener esa clase de personalidad.”

 

“No, durante estos días que hemos estado juntas lo he notado. Eres una mujer muy valiente. Mucho más de lo que crees.”

 

“Me avergüenza. Dejémoslo así. La lluvia se está calmando. Saldré al patio por un poco de aire.”

 

Roxanne se levantó porque sintió que estaba por derramar lágrimas. Elise no perdió su sonrisa de madre y le asintió a Roxanne.

 

Roxanne, que ocultó sus sentimientos con una risa, salió de la casa y se paseó por el patio. Los árboles cubrieron su cabeza, evitando la lluvia.

 

Aspiró el olor a hierba en el aire y miró la ciudad Mare que se extendía al pie de la colina, y miró al Palacio. Quizás porque tuvo una noche calurosa con Arthur, pudo desaparecer sin ningún odio ni afecto persistente.

 

Pensó que era una suerte que no lo había criticado por fingir ser un prostituto. Si ella hubiera estado muy enojada con él, y él hubiera mostrado algo de arrepentimiento, habría dejado un nudo en su corazón.

 

No quedaba nada, así que pudo irse tranquilamente. En estos momentos ya deben tener mi segundo matrimonio listo, deben estar preparando la boda.

 

Ojalá pudiera tener mucho amor como Rosie, pero no lo sé. Elise me dijo que tuviera esperanza, pero estoy segura de que me decepcionaré.

 

Se quedó de pie tontamente, mirando el paisaje oscuro, y pudo sentir a alguien a sus espaldas. Miró hacia atrás. Ahí estaba Semi.

 

“Aquí estabas.”

 

“¿Vuelves del trabajo?”

 

“Hay algo que debería saber.”

 

“¿Qué cosa?”

 

“Los dos hermanos de la Duquesa vinieron a Percy.”

 

Roxanne juntó sus manos a la respuesta de Semi. Su corazón se hundió.

 

“El Duque se enteró de que no regresé a la casa de mi padre.”

 

“……Sí.”

 

“¿Cuál fue su reacción?”

 

“No lo sé. Parece estar de mal humor … …”

 

Semi torció sus labios. No sabía si debía decirle que Arthur sufría de insomnio.

 

“……uh, ya veo.”

 

“Solo dijo que la buscáramos en secreto.”

 

“No tienes que hacerlo…… regresaré mañana.”

 

“¿Estás segura de regresar?”

 

“Debo hacerlo. No hay escapatoria … no quiero sufrir si hay manera de evitarlo.”

 

“¿Q-qué hay de mí?”

 

Preguntó Semi, tocando su pecho.

 

“¿Y si te propongo matrimonio?”

 

“Semi no sabe nada de mi familia. Lo horribles que son.”

 

“L-lo sé. P-pero ¿No cambiarían las cosas si quedas embarazada de mi hijo?”

 

“Semi…”

 

“¡Yo no la dejaré sola ni le pediré el divorcio! Te apreciaré y te amaré. Así que dame una oportunidad.”

 

Roxanne suspiró ante la terquedad de Semi. Creo que también ha llegado el momento de salir de aquí. Lo miró de manera decidida.

 

“Semi, ¿Tienes mucho dinero? Incluso si me dejas embarazada, mi padre me provocaría un aborto espontáneo y me vendería a un hombre rico.”

 

“De ninguna manera…”

 

“Semi no lo entiende, pero …… conozco muy bien a mi padre. No es alguien que tomaría a un pobre como yerno.”

 

“Señora…”

 

“Yo tampoco estoy satisfecha con Semi, que acaba de convertirse en un caballero de la clase baja. Yo era una Duquesa.”

 

Roxanne habló deliberadamente con frialdad. Incluso si parecía pretensiosa, tenía que disuadir a Semi. Era obvio que sería difícil de muchas maneras y no creía poder amarlo.

 

Roxanne apretó el puño.

 

Amor…

 

Ya se lo había dado a otra persona.

 

A un prostituto, que llevaba una máscara.

 

Había perdido su corazón porque había tenido un enamoramiento mientras lo esperaba todos los días, sin saber que era Arthur. Tal vez porque estaba enamorada de alguien falso es que no podía permitirse el lujo de tener a alguien en su corazón.

 

“Solo regresa. Si te quedas fuera por mucho tiempo, te meterás en problemas.”

 

“¿No te importa que te vendan así? Podrías conocer a un marido que sea más frío que el Duque. ¿No tienes miedo?”

 

Por supuesto que tengo miedo.

 

¿Pero qué hacemos? Si no regreso, me quemarán. Podría ser mejor que morir horriblemente …….

 

Roxanne apretó la mandíbula. No había nada bueno en explicarle su ansiedad o su miedo. Solo motivaría más a Semi.

 

“Solo vuelve. Regresaré en un rato.”

 

“Señora……”

 

“¿Seguirás diciendo lo mismo? Date prisa y vuelve. Te vas a meter en problemas. Hannes no te tratará como un buen hombre. Derramarás lágrimas cuando sea estricto.”

 

“Está bien, nos vemos en la noche.”

 

“Cuidado con la lluvia.”

 

Roxanne sonrió y se despidió agitando su mano. Obligado a regresar ante su insistencia, Semi suspiró profundamente. No había manera de no saber el significado de su suspiro, pero fingió no escucharlo.

 

La lluvia disminuyó y pronto se convirtió en llovizna. El frente estaba borroso como si estuviera atascado en niebla. Se dirigió a la casa de Semi dándole la espalda al paisaje nebuloso. Mientras se alejaba, había suficiente niebla como para no ver ni un centímetro más de lo que hay adelante.

 

“Qué clima …”

 

Roxanne suspiró y pasó sus dedos por el collar que llevaba alrededor de su cuello. El anillo de bodas colgaba de una correa.

 

Era el anillo que el rey le había dado a su nuera, le había dicho que ella misma se deshiciera de él. Si me deshago del diamante se darán cuenta de dónde estoy ¿No?

 

Roxanne miró pensativamente al diamante que brillaba intensamente.

 

“Ha llegado el momento de empezar a jugar por mi vida.”

 

***

 

Roxanne, Roxanne, Roxanne……

 

Arthur se reclinó en la silla y barrió su rostro decaído. Como no se había afeitado, su barba había crecido y sus ojos estaban completamente apagados.

 

Había sufrido de insomnio durante varios días, y había perdido el apetito, por lo que parecía enfermo.

 

“¿En dónde estás?”

 

Había buscado a Roxanne por todos lados, pero no había rastro alguno de ella. Fruncía mucho el ceño, preocupado de que no la volvería a ver nunca más.

 

“Roxanne……”

 

“¡Duque!”

 

Hannes entró a la oficina.

 

“¡Por favor, mire esto!”

 

Hannes dejó el anillo de diamantes envuelto en un pañuelo.

 

“Este……. es el anillo de bodas de la Duquesa, ¿Verdad?”

 

“¿Dónde lo encontraste?”

 

Arthur tomó el anillo de diamantes y lo miró con atención. Dentro del anillo estaba el nombre ‘Arthur & Roxanne’. Su corazón latía como loco y sus ojos se enrojecieron.

 

“Banderas, de una casa de empeño en Mare, trajo esto. Anoche, una mujer con un sombrero hundido se lo dio pidiendo dinero prestado.”

 

“¿Prestado? ¿Escribiste su información?”

 

Cuando comenzó a verse algo de esperanza, surgió una sonrisa que había desaparecido. Hannes también tenía una expresión alegre.

 

“¡Sí! Era una posada cerca de la Catedral de Mare.”

 

Arthur gritó, guardando el anillo de bodas de Roxanne.

 

“¡Vayamos ahora mismo!”

 

Como celebrando la boda de Rosie, el cielo ahuyentó las nubes de lluvia y le dio un cielo azul. Rosie, con una corona de flores, se veía aún más hermosa y feliz. Rosie, que tenía prisa por prepararse para la boda celebrada por los aldeanos, corrió hacia Roxanne.

 

“Señora, ¿Atraparía mi ramo de flores?”

 

“¿Y-yo?”

 

Roxanne se avergonzó.

 

“Pero yo ya……”

 

“No importa. Quería desearle suerte en su próximo matrimonio.”

 

“Rosie……”

 

“Se lo pido.”

 

Rosie le gimoteó.

 

“Sería un honor para mí que lo aceptara”

 

“Está bien, no puedo negarme si lo pides de esa manera.”

 

“¡Gracias!”

 

Rosie le sonrió ampliamente y Roxanne la imitó.

 

“¡Rosie, ven aquí! ¡Ya va a comenzar la ceremonia!”

 

Elise le hizo una seña a Rosie.

 

“¡Te veo más tarde!”

 

Rosie reía cuando la gente la felicitaba mientras corría hacia Elise. Roxanne no podía evitar sonreír por lo feliz que se veía.

 

“¿No es demasiado linda?”

 

Semi se acercó.

 

“Bonita.”

 

“……Yo……”

 

“Si vas a volver a decir cosas raras mejor no hables.”

 

“No es eso.”

 

“Me asusta cada vez que te tomas tiempo en hablar.”

 

Roxanne miró a su alrededor después de una respuesta indiferente pero contundente. Más de 400 invitados estaban entrando a la catedral.

 

“Es sobre el Duque.”

 

“¿Qué hay del Duque?”

 

“Dijo que empezaría a amarla.”

 

Roxanne, que estaba por entrar a la catedral, se detuvo ante la respuesta de Semi. Se volvió lentamente y miró a Semi.

 

“El otro día…… eso fue lo que dijo el Duque.”

 

“¿Cuándo?”

 

“Cuando la Duquesa se encontraba enferma en cama. Estoy seguro que estaba hirviendo en fiebre…… y probablemente estuviera dormida.”

 

“¿Por qué me dices esto?”

 

Roxanne estaba curiosa por las intenciones de Semi.

 

“El Duque…… se encuentra muy mal.”

 

“¿En serio?”

 

“Creo que la necesita.”

 

“¿Está muy destrozado?”

 

“Sí”

 

Semi dejó escapar un suspiro.

 

“No sé qué pasó con el Duque, pero sería bueno que regreses. El hecho de que no fuiste a la casa de tus padres y el hecho de que ayer empeñaste el anillo… … sé que estás esperando.”

 

Roxanne quedó atónita ante la respuesta de Semi. ¿Cómo sabía que fuí a la casa de empeños? Incapaz de ocultar su vergüenza, tragó saliva y él le acarició la cabeza.

 

“Te seguí. Puedes ir al joyero y venderlo, pero fuiste a la casa de empeños y anotaste tu dirección esperando que el Duque te encuentre.”

 

“……. E-es verdad.”

 

“Sabías que vendría……”

 

“Bueno, llegará con el tiempo.”

 

Cuando Roxanne terminó de contestar, sonó el timbre de la ceremonia. Se apresuró a entrar en la catedral para ocultar su vergüenza.

 

“Así que por eso los ayudé.”

 

Semi se sonó la nariz suavemente y miró fijamente la entrada de la catedral. Tarde o temprano, Hannes traería a Arthur a la catedral.

 

Le había informado a Hannes que Roxanne había empeñado su anillo de bodas y que iba a asistir a la boda de su hermana esta tarde.

 

“¡Semi!”

 

Hannes llamó a Semi, que estaba mirando la punta de los dedos de sus pies con los hombros estirados. Dos caballos corrieron como el viento y Arthur se bajó. Estaba a punto de golpear a Semi.

 

“¡Bastardo!”

 

Agarró a Semi por el cuello.

 

“¡El caballero responsable de mi escolta me apuñala por la espalda!”

 

“Aceptaré el castigo más tarde. Adelante, entra. La Duquesa atrapará el ramo. ¿No quieres ver eso?”

 

“Tú, hablaremos más tarde.”

 

Al oír que Roxanne recibiría un ramo hizo que aflojara el agarre en su cuello. Arthur fulminó con la mirada a Semi y corrió hacia la catedral.

 

“Tomaré un par de golpes y te dejaré terminar. Entonces, ¿Entramos?”

 

Hannes corrió tras Arthur después de meterse con Semi. Debía estar agradecido por decirle e informarle a Arthur la ubicación de Roxanne.

 

Al terminar la larga ceremonia principal, todos salieron al patio de la catedral. Era hora de que la novia lanzara el ramo. Los espectadores centraron su atención en Roxanne, que salió a atrapar el ramo.

 

“¡Tienes que atraparlo bien!”

 

Gritó Rosie. Roxanne asintió mientras avergonzada se tocaba su cuello. Nadie parecía darse cuenta de que era la Duquesa gracias a su sombrero de copa, pero era vergonzoso.

 

Rosie se dio la vuelta y lanzó el ramo de flores por encima de su cabeza. Roxanne no fue la única avergonzada por el ramo arrojado más alto de lo esperado. Rosie, Semi y Elise también dibujaron una parábola mirando el enorme ramo.

 

“Cómo se supone…”

 

Roxanne sintió pena por el ramo, que voló mucho más allá de su alcance incluso si ella saltaba en su lugar, pero sucedió un milagro en ese momento. Arthur saltó y agarró suavemente el ramo.

 

“¿D-Duque?”

 

Los que reconocieron a Arthur se inclinaron de rodillas al unísono. Rosie y Elise se inclinaron hasta el punto en que sus faldas se abrieron ampliamente, dando la bienvenida a la autoridad suprema de Percy, el Duque.

 

Arthur, que estaba avergonzado de que la atmósfera pareciera haber sido rota por su culpa, murmuró.

 

“Se tendrá que volver a lanzar el ramo.”

 

“No hay que lanzarlo de nuevo. Ya que lo recibiste, deberías casarte lo antes posible. Felicitaciones.”

 

Roxanne se burló con una mirada sombría. En realidad, trataba de no reírse, porque si se reía en esta situación, naturalmente lo perdonaría. Apretó su mandíbula con fuerza.

 

“Lo debe de recibir una mujer, pero un hombre lo atrapó … …”

 

“Puedes proponerte en este momento.”

 

Semi interrumpido de la nada. Los ojos de todos estaban bien abiertos a la sugerencia brillante y descarada.

 

“En la boda de tu hermana, qué ……”

 

“Tienes un ramo y un anillo.”

 

“Semi Gride……”

 

“Vamos, sería un honor para mi hermana y su esposo. ¿El Duque proponiendo matrimonio en su boda? Es un gran honor, y siempre será un buen recuerdo.”

 

Semi, que iba a asumir la responsabilidad de su decisión de ayudar, también animó a Roxanne.

 

“Acepta su propuesta en este momento. Se habían casado por órdenes del rey, y esta será una experiencia completamente diferente para la Duquesa”.

 

“Semi……”

 

“¡Planeaba hacerlo desde un principio!”

 

Arthur gritó con fuerza. Si no hacía esto, no había forma de callar a Semi. Barrió su rostro rojizo con las manos.

 

Arthur, que estaba helado, se acercó a Roxanne. Ella lo estaba mirando. Se sentía incómoda porque no podía apartar los ojos de su mirada demacrada.

 

“Me veo muy mal, ¿No?”

 

“Eres un desastre.”

 

“Porque no estabas…”

 

“Todo este tiempo parecía irte bien sin mí.”

 

Roxanne frunció los labios.

 

“Así era antes, pero ya no.”

 

“¿Por qué? ¿No paras de pensar en mí?”

 

“Pienso mucho en ti y … te extraño.”

 

Arthur arrugó la nariz.

 

“Estoy tan, tan solo”.

 

“Qué sorpresa, de repente te sientes solo.”

 

“Es mi culpa. Lo siento mucho.”

 

“Dijiste que lo entendías.”

 

“Roxanne…… perdóname.”

 

Cuando Roxanne volteó a verlo, Arthur se hincó sobre una rodilla. Era alguien que no se arrodillaría a menos que fuera antes sus padres. El príncipe y Duque Arthur se arrodilló ante su esposa, todos abrieron la boca atónitos. Se miraban a los ojos, susurrando, preguntándose qué estaba sucediendo.

 

Roxanne también estaba sorprendida. Nunca imaginé que el orgulloso Arthur se arrodillaría.

 

“Estaba muy solo sin ti.”

 

“Arthur……”

 

La barbilla de Roxanne tembló al ver los ojos de Arthur llenarse de lágrimas, y se mordió el labio inferior.

 

“Cásate conmigo…… de nuevo.”

 

Arthur le tendió el anillo de bodas que Roxanne había empeñado. Los ojos de la gente permanecieron en la punta de los dedos de Arthur. Su temblor daba pena.

 

Roxanne rompió a llorar. Pensaba perdonarlo tan solo si llegaba el anillo, pero cuando se arrodilló, sus ojos se llenaron de lágrimas. Y además, se le propuso.

 

“Roxanne……”

 

“¿Todo lo que sabes decir es que estabas equivocado? ¡Lo que quiero escuchar no es a ti pidiendo perdón! ¡Quiero escuchar tu corazón por mí!”

 

Cuando Roxanne derramó las lágrimas que estaba conteniendo, Arthur le tomó la mano. Trató de quitarla con sorpresa, pero él apretó los labios contra su mano apretada.

 

Besó el dorso de la mano y los dedos uno por uno, levantando la cabeza. Sus ojos se encontraron con los de ella. Los ojos grises llenos de humedad comenzaron a brillar.

 

Roxanne se mordió el labio. Sus ojos le quitaron el aliento. Pronto Arthur esbozó una suave sonrisa y susurró.

 

“Te amo, Roxanne.”

 

Arthur confesó su amor. Hubo un momento de silencio. Roxanne rompió a llorar mientras miraba a Arthur.

 

“Arthur…… en realidad…… eres malo.”

 

Cuando Roxanne empezó a llorar, Arthur se levantó de un salto y la abrazó.

 

“Lo siento, no volveré a lastimarte.”

 

Arthur frotó sus labios en la mejilla de Roxanne y susurró.

 

“No volveré a hacerte llorar.”

 

“Ugh……”

 

“Te amo, Te amo. Cariño.”

 

Cuando Arthur confesó su amor pidiendo disculpas, Semi, que estaba mirando, le pidió a la gente que se levantara.

 

El violín empezó a tocar en alguna parte, como para emocionar al personaje principal, el cual parecía haber cambiado, de una boda. La novia de hoy, Rosie, agitó el dobladillo de su vestido y comenzó a bailar con el novio dándole vida.

 

Pronto los invitados bailaron detrás de los novios. Arthur y Roxanne sollozaron y vieron cómo la boda se convertía en un ambiente festivo. Todos tenían una cara sonriente.

 

“Roxanne.”

 

Arthur la llamó. Le puso el anillo de bodas en el dedo anular. Sus miradas se cruzaron. Las miradas sonrientes eran dulces.

 

“Te amo.”

 

Arthur volvió a confesar su amor. Su corazón estaba lo suficientemente lleno como para hincharse. Roxanne, que sintió cosquillas en su corazón, le rodeó el cuello con el brazo. Y susurró con voz eufórica.

 

“No me lo digas solo con palabras.”

 

Mientras Roxanne, que abrió los labios como pidiendo un beso, se puso de puntillas, Arthur inclinó la cabeza como si hubiera esperado este momento.

 

“Por supuesto, haré mucho de lo que te gusta.”

 

Empezando por esta noche.CAPÍTULO 10

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