¿Oscuro? Switch Mode

ESTE NIÑO NO ES TUYO (NOVELA) – CAPÍTULO 41

Todos los capítulos están en ESTE NIÑO NO ES TUYO (NOVELA)
A+ A-

CAPÍTULO 41

 
 

Susurró afectuosamente, ni siquiera pudo sostener a sus hija en sus fuertes brazos y sólo posó suavemente su mano sobre ella. Pareció tener cuidado en que si la tocaba podría romperse o si presionaba mucho podría desaparecer.

El hombre besó cuidadosamente la cabeza de su hija y murmuró.

 
  • “Lamento la tardanza. En vez, tengo un sorprendente regalo de cumpleaños. Si miras a tu alrededor podrás verlo, las estrellas de Oscar están elevándose.”

 

Escuchando las palabras llenas de afecto del hombre, Gaia mostró una ligera emoción pero pronto sacudió su cabeza.

Ella, que negaba con la cabeza con una mueca contraída como si hubiera recobrado el sentido tardíamente, tiró de la muñeca de su padre. Luchando por tirar de sus gruesos y pesados brazos.

 
  • “¿Uhm? ¿Qué pasa? ¿Quieres ir a algún lugar?”

 

Aunque le jalara con una fuerza más débil que la brisa para el hombre, este se movió hacia donde su hija le guiaba.

Gaia le dirigió hacia lo profundo del bosque.

 
 

***

 
 

De pie frente a una sospechosa cueva, Kalia escuchó un leve jadeo proveniente de la cueva y encontró unas manchas redondas de sangre en el suelo.

Eran las manchas de sangre del lobo al que había atacado, o…

Sin parar otro segundo a pensar, los pasos de Kalia se dirigieron hacia adentro.

 
  • “¡Espera!”

 

No se detuvo por esa palabra, sino porque Humming la sujetó.

Mirando hacia el interior de la cueva, Humming le advirtió cautelosamente.

 
  • “Está muy oscuro adentro. Es peligroso entrar así.”

 

Humming estaba profundamente preocupada por Kalia, aunque hubiera visto como había atacado fácilmente al Lycan con su espada.

Kalia sonrió con curiosidad al ver su preocupación de que saliera lastimada.

Creía que era ella la que debía preocuparse, por eso se preguntaba porque en ese momento Humming la miraba con inquietud.

 
  • “Ujm… ¿No confías en mí?”

 

Como si hubiera leído lo que pensaba, Humming añadió rápidamente.

 
  • “Sé que no podrán herirte, pero… ¿qué pasa si entras sin saber que hay por ahí y tropiezas?”

 

No estaba preocupada de que cayera de espaldas sino que golpeara su vientre.

 
  • “Está muy oscuro, Kalia.”

 

Sabía que era una grandiosa heroína de guerra y una maestra con una habilidad insuperable. Pero para Humming, en los últimos 8 meses, Kalia había sido una ‘pre-mamá’ a la que proteger. Esa madre no podía entrar en esa oscuridad. ¿Qué pasa si ese lobo la sorprendía?

Se molestó de sólo pensarlo, Humming gruñó con esa pequeña mandíbula ante esa pequeña idea del futuro.

 

‘… ¡Maldito lobo! ¡Seré un poco más fuerte y te asaré para comerte!’

 

Entonces, Humming añadió rápidamente.

 
  • “Lo atraeremos hacia afuera, en lugar de entrar. Creo que es más seguro.”

 

Ante las palabras de Humming, Kalia aceptó como si supiera lo que pensaba.

Sin embargo, Humming no podía sentirse del todo aliviada aún.

Humming miró hacia la oscuridad de la cueva con ojos temblorosos y dijo.

 
  • “¿Puedo pararme frente a tí? No sabemos qué va a salir de allí. De esa manera, yo seré la primera si…”

 

‘Cielos.’

 

Kalia acarició el cabello de Humming con el rostro contraído sin saber si llorar o reir.

Lo que pensaba esa niña de sí misma… Era algo ridículo pero le hacía reír.

Se preguntaba qué la hacía ver tan vulnerable como si no pudiera protegerse sola para que Humming pensara que podía protegerla.

Por un momento, Kalia se sintió extrañamente conmovida.

En medio de esa situación de emergencia, había sentido por primera vez ese cálido corazón que intentaba protegerla, una parte de su corazón pareció derretirse como un helado bajo el sol.

 
  • “No tienes que hacer eso, Humming.”

  • “¡No! Si te asustas un poco o caes al suelo, ¡Allen va a cocinarme en una olla!”

 

Ante el grito desesperado de Humming, Kalia estalló en risas apretando los ojos.

 
  • “Así que, me pararé frente a ti.”

  • “… Entonces, está bien. Humming, tú me protegerás.”

 

Kalia, quien estaba de pie mirando la parte trasera de una cabeza, tomó algo redondo del tamaño de un pulgar y lo lanzó.

Y entonces, después de que lo lanzara suavemente hacia la cueva desde detrás de Humming.

 

‘¿Huh? ¿Qué es esto?’

 

Se quedó observando a las perlas blancas que pasaban rápidamente frente a ella, pero pronto, las fuertes pero cálidas manos de Humming se posaron frente a sus ojos.

Y, susurró con una voz suave y tierna.

  • “Si sigues mirándolas así, podrías lastimar tus ojos.”

En ese momento, una luz proveniente de las perlas estalló con un ¡pak!

Humming retrocedió involuntariamente por la sorpresa, Kalia la sostuvo suavemente de los hombros para tranquilizarla.

  • “Bueno, aunque no desprendan una luz muy brillante, sirven para iluminar ciertas secciones.”

Emergió un polvillo blanco de las esferas que brillaban dentro de la cueva.

Flotaban en el aire por su cuenta y empezaron a brillar suavemente alrededor de las paredes de la cueva.

Una sutil luz se extendió por la oscura cueva. Era la luz adecuada para que no tuvieran que preocuparse de que algo saliera de la nada.

 
  • “¿Oh…?”

 

Humming volteó a ver a Kalia con asombro.

Kalia sonrió e hizo un movimiento con la barbilla como invitándola a moverse.

  • “Echaré un vistazo dentro de la cueva. Podría esconderse allí y tenemos que irnos rápido. Espérame aquí por si ves a alguien más.”

  • “¿Qué? ¡Sí!”

  • “Bien. Terminemos con esto y regresemos. Antes de que Allen nos cocine a ambas.”

Al término de esas palabras, Kalia tomó su espada y la blandió ágilmente contra la pared de la cueva.

Bang, la pared de la entrada de la cueva había sido profundamente picada.

  • “¡Grrr!”

De pronto, tres lobos Lycan aparecieron frente a ellas respirando y jadeando pesadamente.

A uno le habían cortado más de la mitad de su hombro, se tambaleaba mientras mostraba los dientes.

Sin embargo, los otros lobos eran inteligentes y no habían salido arrastrándose.

Uno de ellos tenía un pequeño cuerpo a su lado.

  • “… Cielos.”

Eran inteligentes… ¿Iban a tomar al niño como rehén?

A los ojos de Kalia, era difícil dejarlos con vida. Nunca fue su intención dejarlos ir con vida, pero realmente no quería asesinarlos.

 

Grrr.

 

Los tres Lycan estaban de pie como humanos, caminando en dos pies.

Uno sostuvo la nuca del niño con sus afiladas garras como si estuviera a punto de desgarrarle la garganta.

Kalia arrugó el ceño en silencio.

Ella observó al Lycan, respirando pesadamente, sin decir palabra alguna.

El lobo se movió poco a poco, moviendo sus uñas alrededor del cuello del niño como si estuviera amenazándola.

Qué inteligentes, los demonios habían salido con sólo uno de los niños.

Un niño aún permanecía dentro de la cueva.

Ya que no podía escucharlo, pensó que probablemente el niño se había desmayado o colapsado.

Lo habían guardado para comérselo. Tenían la costumbre de comer por la noche, dónde las amenazas eran pocas, así que probablemente lo habían guardado para una gran comida esa misma noche.

Había mucha sangre en el cuerpo del niño, que era levantado en un lado del demonio.

No parecía ser sangre del demonio, ni sangre del niño.

Entonces, debía ser la sangre del niño faltante.

  • “¡Grrr! ¡Arrgh!”

Kalia vio a los demonios alejarse, mostrándole sus dientes como amenaza.

La mirada de uno de los demonios se cruzó con la de ella, eran lobos jóvenes.

Parecía que querían retroceder un poco, quizá era por el dolor.

Los ojos blanco-grisáceos del demonio se posaron en Kalia como si quisiera matarla.

Pero detrás de ese odio había mucho temor hacia ella.

Sus ojos lucían desesperados a excepción del que estaba herido. Este mostró sus dientes a Kalia, babeando mientras se movía.

Mientras los observaba moverse con cautela, el demonio herido que retrocedía lentamente corrió lanzando al niño.

Al mismo tiempo, los otros dos demonios se lanzaron hacia Kalia.

Kalia, que había atrapado al niño con una mano, desvainó su espada diagonalmente hacia abajo. Había estado anticipándolo desde antes.

Por la forma de su movimiento, su espada azul estaba en el aire y había alcanzado a los dos demonios.

Kalia bajó cuidadosamente al niño inconsciente, le hizo una señal a Humming con un silbido corto y rápidamente se lanzó a perseguir al demonio.

 

¡Chit!

 

Pudo ver al lobo huyendo.

 

‘Sí, ten miedo. Y tiembla cuando te des cuenta que no puedes huir.’

 

Kalia, pensando fríamente, siguió al lobo de cerca.

No era difícil perseguir al demonio porque era lento debido a que estaba herido.

Aunque pisara el suelo aplicando fuerza sólo con la punta de sus pies, podía ver la espalda del demonio de cerca.

El sonido de su espada cortando el aire se escuchó en el viento.

La espada dorada terminó en la nuca del lobo, que intentaba huir, en una sola estocada.

Fue preciso, rápido y muy limpio.

Kalia observó con una expresión aburrida como la tierra se empapó con la sangre roja del demonio. Las garras del demonio que se habían clavado en el cuello del niño, y las delgadas gotas de sangre que fluían de su débil nuca.

Ya no quedaba piedad para ese demonio loco.

De no ser por el niño en su vientre, habría despedazado al demonio sin dejar un sólo rastro de este en el suelo.

No, quizá lo hubiese dejado con los nervios conscientes para que sintiera su cuerpo siendo despedazado.

Quizá más cruel que eso, más doloroso…

Kalia, quién se había ido demasiado lejos al pensar, sintió su vientre agitarse ligeramente y sacudió su cabeza en un movimiento rápido.

  • “… Lo siento, bebé. Mamá tuvo una idea atroz. Prometí sólo tener pensamientos bonitos y buenos. Lo siento mucho.”

¡Grrr!

 

En ese momento, un lobo escondido detrás de ella saltó violentamente y agitó sus largas garras.

Kalia, quién evitó fácilmente el ataque al retroceder medio paso, frunció el ceño al verlo.

 
 

Continuará…

Etiquetas: leer novela ESTE NIÑO NO ES TUYO (NOVELA) – CAPÍTULO 41, novela ESTE NIÑO NO ES TUYO (NOVELA) – CAPÍTULO 41, leer ESTE NIÑO NO ES TUYO (NOVELA) – CAPÍTULO 41 en línea, ESTE NIÑO NO ES TUYO (NOVELA) – CAPÍTULO 41 capítulo, ESTE NIÑO NO ES TUYO (NOVELA) – CAPÍTULO 41 alta calidad, ESTE NIÑO NO ES TUYO (NOVELA) – CAPÍTULO 41 novela ligera, ,

Comentarios